MENÚ

Escuela Emiro Kastos en Amagá, Antioquia.

Universidad de Medellín intervino escuela de Amagá que estaba con peligroso deterioro

Esto hizo parte del proyecto de Escuelas Rurales Seguras en Antioquia, que culminó en noviembre de 2023 y fue apoyada por G8 Universidades.

Incrustada en una de las faldas de la vereda El Morro, en Amagá, hay una escuela que estuvo a punto de desaparecer por el peligro de los deslizamientos. Sus alumnos, hijos de habitantes de la zona, algunos de ellos campesinos, en 2019 tuvieron que abandonar sus aulas cuando un alud de tierra amenazó con tumbar todo a su paso.

Pero eso cambió cuando investigadores de la UdeMedellín, la UNacional sede Medellín y la EIA, como parte del proyecto de Escuelas Rurales Seguras hicieron, en los últimos dos años, una intervención en los suelos y en la infraestructura. Así, la sede Emiro Kastos del Centro Educativo Rural Urbano Ruiz volvió a llenarse de sonrisas de niñas y niños que regresaron a sus clases.

Entre las tareas de los expertos en ingeniería de las universidades, hubo estabilización del talud y canalización de aguas. “Mejoramos toda la cubierta, cambiamos la mitad de las tejas, hicimos una protección con una pintura para ese material que es asbesto-cemento e hicimos una intervención en las paredes con bambú o con guadua, material también de la región, que lo que hace es reforzar las paredes para que en caso de que venga un deslizamiento”, explicó Ricardo León Bonett Díaz, docente de la Facultad de Ingenierías de la UdeMedellín.

La profesora Adriana Leguizamón Peña agradeció el trabajo que adelantaron allí las tres universidades. “Nos ayudó a que nuevamente abriéramos la escuela porque acá hubo un talud de tierra lo cual hizo que la escuela tuviera que ser cerrada y a los niños los tuvimos que evacuar para otra institución, lo cual trajo consigo muchos inconvenientes y gracias a ellos la escuela pudo volverse a reabrir y solucionarse un poco el problema que había en ese barranco”, comentó.

Para ella, este es un impulso al olvido que las escuelas rurales sufren no solo en Antioquia sino también en todo el país. “Son campos aislados desde las administraciones, desde el mismo gobierno, los niños del campo y las comunidades son poblaciones vulneradas y olvidadas por el Estado, entonces, claro que se necesita este tipo de proyectos porque la mayoría de las instituciones rurales presentan problemas y los niños casi siempre están en riesgo y siempre nos toca trabajar así”, dijo.

La escuela Emiro Kastos fue la seleccionada para desarrollar el piloto de intervención del proyecto de Escuelas Rurales Seguras que adelantaron la Universidad de Medellín, la Universidad Nacional sede Medellín y la Universidad EIA, por medio del G8 Universidades. Allí se hizo una caracterización de estos lugares educativos en todas las subregiones de Antioquia y con resultados alarmantes, pues casi todas las escuelas presentan riesgos.

De acuerdo con el profesor Bonnet Díaz, la mayoría de ellas tienen carencias, no cumplen con la normativa de diseño sismorresistente, no fueron diseñadas por un ingeniero, ni construidas por personal técnico.

“También tienen daños previos, es decir que son ocasionados por esas carencias técnicas pero también por ausencia de mantenimiento; además, muchas de ellas están en zonas de alto riesgo, fueron construidas en laderas y suelos inestables, en zonas muy propensas a diferentes tipos de fenómenos”, agregó el docente investigador de la UdeMedellín.

Albeiro Rendón Rivera, profesor de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, destacó que la caracterización de las escuelas tuvo un trabajo importante con las comunidades: “este proyecto le apostó a que, con unas tecnologías muy sencillas, sin ingeniería muy sofisticada y a precios asequibles de las instituciones, se pudieran rehabilitar centros educativos rurales dando seguridad, permitiendo que los niños y los profesores permanezcan”.

Y así se logró con aquella pequeña escuela ubicada en una montaña de Amagá, que resultó elegida entre las 1.000 más que estaban en el inventario y de las 130 que pasaron por la caracterización en este proyecto.

“Con esta, demostramos a las instituciones que sí es posible rehabilitar escuelas a costos adecuados y garantizando seguridad que es lo más importante”, agregó el profesor Rendón Rivera.

El proyecto ya culminó y cerró con broche de oro el pasado 17 de noviembre de 2023, en esa escuelita de la vereda El Morro. Allí los profes de las tres universidades estuvieron presentes con los niños y sus docentes, entregando sonrisas, mientras un grupo de estudiantes de la Facultad de Minas pintaba con los chicos y chicas un gran mural en honor a su institución.

Para el profesor Ricardo León Bonett fue una grata experiencia personal y profesional, por eso espera que siga el apoyo a las Escuelas Rurales Seguras y que se sumen más instituciones, además de la Gobernación de Antioquia y las administraciones municipales.

Como legado quedó una app y una cartilla que también fueron resultado de este gran proyecto que busca que los profes y alumnos reporten e identifiquen los riesgos en sus escuelas.

Para consultar la cartilla ‘Guía para la inspección rápida del riesgo en escuelas rurales’, haga clic aquí.

Compartir en:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimos artículos

Consulta aquí

SIMULADOR DE COSTO DE MATRÍCULA

Para continuar, escoge en el tipo de programa que quieres consultar:

¡Consulta aquí!

FINACIACIÓN, BECAS Y DESCUENTOS

Para continuar, escoge en el tipo de programa que quieres consultar:

QUEREMOS ASESORARTE

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo.