Investigación de la UdeMedellín indagó por los casos que más se presentan en el país.
La corrupción política en Colombia está ligada al contrabando, ocurre en todo el territorio y es sistemática. Ese es uno de los resultados de una investigación liderada por la Universidad de Medellín, en la que se analizaron pequeños casos registrados en los medios de comunicación.
“En general tanto en Colombia como en Ecuador, la corrupción sigue siendo vista como la macrocorrupción, con macro casos que no permiten evidenciar los pequeños casos de corrupción que son más constantes”, explicó Pedro Piedrahita Bustamante, líder del grupo de investigación de Conflicto y Paz de la UdeMedellín.
Para el caso colombiano, los análisis evidenciaron que la corrupción política ocurre en todos los departamentos y municipios de la Nación.
“La corrupción política no está simplemente asociada al soborno, nos dimos cuenta de que la mayoría de los casos se basaban no solo cuando le pagas a funcionario para favorecer otro tipo de redes como el narcotráfico, sino que también cuando este se lucra directamente de toda la dinámica del delito”, agregó Piedrahita Bustamante.
Otros casos más recurrentes que se han descubierto han sido el de algunos militares que han robado armas para entregárselas al crimen organizado o de jueces y abogados que favorecen a criminales, incluso ayudan a adquirir identidades falsas.
“Estamos hablando de la corrupción en un sentido público que se entiende a partir de las afectaciones que se dan al Estado y a la democracia porque vemos que son funcionarios del Estado que se están dedicando a otras cosas y porque toman decisiones en secreto y los ciudadanos no tenemos la posibilidad de vigilarlas o hacerle seguimiento”, afirmó el docente de la UdeMedellín.
El poder del voto
Aunque la sociedad colombiana ha venido reclamando gobernantes y funcionarios públicos honestos, lo cierto es que dicha práctica parece ser inherente en las democracias. Incluso desde la época de la Colonia es común en el país, según explicó el profesor.
“Eliminar la corrupción es una gran mentira, tal vez que se pueda hacer mayor seguimiento para controlar casos de corrupción y aumentar los niveles de transparencia”, dijo.
El profesor explicó, además, que el voto ciudadano es una gran herramienta ciudadana que blindaría o evitaría que ocurran tantos casos corruptivos.
“La ciudadanía debe ser consciente del mecanismo de control ciudadano que tenemos todos y es el voto. Eso es una frase cliché, pero no lo es. Yo creo que todo empieza por votar bien, hay que mirar la hoja de vida de las personas, mirar su trayectoria y tomar buenas decisiones a partir de esos criterios”, concluyó.
La investigación se hizo de manera conjunta con el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador para comparar la situación que ocurre, con este mismo tema, en el país vecino.
