Se analizaron 35 empresas pequeñas, 25 medianas y 19 grandes ubicadas en el suroccidente de la ciudad.
La Universidad de Medellín, en convenio con la Secretaría de Salud de la Alcaldía
de Medellín, avanza en la implementación de la Política Integral de Salud Ambiental
(PISA), esta vez en la Comuna 15 (Guayabal). Tras la valoración de la zona, los
investigadores de esta Institución se hallaron varias situaciones que se pueden
categorizar de riesgo para la población que reside allí. Entre ellas, el mal manejo de
los residuos peligrosos y no peligrosos, además de la mala disposición de
sustancias químicas y el ruido.
El análisis se enfocó en 35 empresas pequeñas, 25 medianas y 19 grandes
ubicadas en el suroccidente de la ciudad. El mismo, buscaba identificar aquellos
factores de riesgo que posibilitan la afectación a la salud de la comunidad en general
y se halló que las empresas tienen falencias, principalmente en la disposición de los
residuos peligrosos y no peligrosos porque, por ejemplo, no tienen un cuarto de
almacenamiento para los mismos.
Daniel Mesa Giraldo, ingeniero ambiental de la Universidad de Medellín y quien
hace parte de los investigadores del proyecto Pisa, afirmó que “la normativa tiene
unas exigencias, en donde hay que tener un espacio ventilado, no puede ser
cerrado y con acceso a todo el personal, donde tiene que estar demarcado y con
superficies que permitan el lavado y hay que desarrollar un control de plagas y muy
pocas empresas lo desarrollan”.
Asimismo, este estudio se enfocó en la seguridad química, es decir, en cómo se
maneja las sustancias químicas y el cuadro de peligrosidad. “Hay muchas empresas
que todavía no están contextualizadas con esto y no cumplen con lo exigido por la
norma y esa es una de las grandes problemáticas”, explicó Mesa.
A la par, se evaluó el aporte al cambio climático, con acciones como por ejemplo la
movilidad sostenible o la medición de huella de carbono. “Muy pocas empresas las
vienen haciendo, de hecho, las pequeñas y las medianas ninguna la hace y de las
grandes algunas”, precisó el investigador.
El ruido también evidenció falencias en las organizaciones caracterizadas, razón
por la cual, los investigadores recomendaron a la que dentro de sus actividades
productivas manejan equipos que generan ruido, que “puedan implementar
técnicamente sistemas de control adecuados, como: amortiguación,
encapsulamiento y aislamiento; además de las barreras naturales existentes en los
espacios”.
Mesa Giraldo aclaró que no solo hubo hallazgos negativos, pues de hecho se
encontró que las empresas ubicadas en la Comuna 15 están comprometidas en
mejorar sus emisiones contaminantes y disposición de residuos, tarea que
adelantan con la autoridad ambiental correspondiente. De allí, se destacan la
implementación de energías alternativas, la movilidad sostenible entre los
empleados, el aprovechamiento de residuos y la recirculación del agua.
Por ahora, avanza la valoración en las empresas de Guayabal durante este segundo
semestre de 2022 y se esperan los resultados consolidados a final de año.

Análisis de contaminación en la Comuna
Dentro de este proyecto, también hizo una medición de la contaminación en la
Comuna 15. Para esto se instalaron equipos de medición de material particulado
PM10, PM 2.5 y monóxido de carbono, que se ubicaron en 10 viviendas a lo largo
de este sector.
Se trató de 20 equipos diseñados y construidos por la Universidad de Medellín, de
los cuales se instalaron dos en cada vivienda, para identificar tanto la contaminación
afuera como adentro de las casas.
Los resultados hasta ahora, pues las mediciones aún continúan, son
esperanzadores debido a que las concentraciones de PM 10 y PM 2.5 estaban por
debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En cuanto a monóxido de carbono el resultado fue cero, la concentración fue tan
baja que los equipos ni siquiera alcanzaron a detectar el nivel de monóxido de
carbono, ni adentro ni afuera de las viviendas”, detalló Mesa.
Lo que sigue
Las tareas investigativas y de trabajo con la comunidad en la Comuna 15 continúan.
La Universidad firmó de nuevo un convenio para continuar con el proceso de
medición de contaminación en las 10 viviendas seleccionadas y para seguir con la
caracterización de las empresas de la zona. Todo esto enmarcado en otros
programas contemplados dentro de la implementación del PISA en Guayabal.