La investigación es liderada por la UdeMedellín, UPB y Eafit.
En el municipio de San Roque, en el nordeste de Antioquia, lugar en donde se está desarrollando el proyecto minero de Gramalote, comenzará una investigación para que en la zona se haga un uso racional del recurso hídrico que se hará por la explotación del oro y por otras actividades económicas, en el marco del cambio climático.
“El proyecto minero, por su naturaleza, consume grandes cantidades de agua, y este proyecto es consciente de eso y tiene ya unas estrategias de manejo del recurso hídrico para reducir las afectaciones que por naturaleza tiene el proyecto o tendrá porque todavía no está construido en el territorio”, explicó Jorge Andrés Polanco López De Mesa, profesor de la Facultad de Ingenierías de la Universidad de Medellín, quien es uno de los líderes de este proyecto investigativo.
Bajo este panorama, la UdeMedellín, UPB y Eafit, por medio del G8 Universidades, junto con la empresa Gramalote Colombia (propiedad de B2Gold Corp), comunidades locales, entidades territoriales, municipios, Gobernación de Antioquia y autoridades ambientales harán el análisis del manejo del recurso hídrico en el municipio y en la subregión.
“San Roque tiene muchos recursos hídricos, es un municipio bellísimo, tiene una vegetación espectacular, vale la pena visitar este municipio. No hay, todavía, grandes afectaciones al recurso hídrico, pero las puede haber y se pueden incrementar en escenarios de sequía o puede haber inundaciones o lluvias torrenciales que pueden causar deslizamientos”, explicó Polanco.
De acuerdo con el profesor, el escenario del impacto del cambio climático en la zona aún no se ha estudiado por parte del proyecto minero, de tal manera que el conocimiento de las tres universidades será clave.
“Nosotros entraremos de manera colaborativa con ellos a mejorar este estudio para que esa información nueva pueda aportar a fortalecer esa gestión del recurso hídrico que ya se inició en el territorio y la novedad aquí es que hay un conocimiento experto que tenemos las universidades pero que también vamos a involucrar de una manera participativa a estos otros actores de tal manera que el producto tenga mayor efecto y permanezca esa capacidad de manejo del recurso hídrico y quede en los mismos usuarios y pueda asegurarse en el tiempo”, explicó.
El docente resaltó que este proyecto investigativo tiene un gran valor porque va a compartir conocimiento con la comunidad.
“Estamos muy contentos de poder consolidar esta alianza porque sabemos que los productos que logremos conseguir van a ser aprovechados por el territorio, por la empresa, por la comunidad y por nosotros en la Universidad también”, concluyó.
