El análisis lo hacen docentes investigadores de la UdeMedellín y la Universidad de Antioquia.
Debido a la problemática migratoria en el Urabá y el Darién, es necesario que el Estado tenga control en el territorio y que incluso se implemente una visa humanitaria. Así lo proponen docentes de la Universidad de Medellín y la Universidad de Antioquia.
Según cálculos de Migración Colombia, en este 2024 y con cifras hasta el mes de agosto, por allí han cruzado alrededor de 230.000 personas, la mayoría venezolanos, haitianos, ecuatorianos, chinos y colombianos, entre otros.
Para Gabriel Ruiz, líder del grupo de investigación en Conflicto y paz de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la UdeMedellín, uno de los principales retos de esta problemática es que el Estado haga un efectivo control en el territorio.
“Eso es algo que no está pasando en este momento, en el Darién no es el Estado colombiano el que determina todo lo que tiene que ver con el flujo migratorio, entonces ahí hay un gran reto”, dijo Ruiz.
De la misma manera opina Talia Basmagi Londoño, docente en el programa de Protección Internacional de la Universidad de Antioquia, quien agregó que tan solo en 2023 se identificaron personas de 118 nacionalidades que han venido realizando tránsito entre el Urabá antioqueño y el Darién para llegar a Panamá.
“Las personas tienen diferentes situaciones en las que pueden ver vulnerados sus derechos, como los actores armados que hay en el territorio, asuntos de no poder conseguir recursos para suplir sus necesidades más básicas; también hay personas que están naciendo en el territorio y no tienen la posibilidad de acceder a documentación y caen en riesgo apatridia. Tenemos múltiples situaciones que afectan a las personas en este tránsito migratorio que se hace por el Darién”, afirmó la docente.
Los gobiernos de Colombia y Panamá han coincidido en implementar planes de presencia estatal en las fronteras, aunque el país centroamericano ya ha puesto barreras de acceso.
Para ambos docentes, se deben empezar varias acciones sobre todo en pro de la protección de los derechos humanos de los migrantes.
“Por un lado, una mejor organización del propio espacio colombiano que no está realmente controlado por el propio Estado. Por otro lado, precisamente seguir trabajando en el fortalecimiento de políticas concretas que tienen que ver con los flujos migratorios. Colombia está actualizándose en eso apenas”, expresó el profesor Gabriel Ruiz.
Según el docente investigador en temas de conflicto y paz, la sociedad colombiana también tiene un papel importante: “necesitamos aprender a convivir con la migración, con los migrantes que se quedan, con los que pasan, y eso es algo que trasciende como tal políticas del Estado sino que nos concierne a todos como sociedad”.
La profesora Basmagi Londoño va más allá y propuso una visa humanitaria para poder responder a las problemáticas que acontecen en el territorio.
“Esto no es una solución para todo el tránsito ni saliendo ya después de la frontera con Colombia y no habría ninguna implicación en términos de que se puedan proteger los derechos de las personas, pero tener una visa humanitaria en Colombia sí permitiría responder ante las situaciones que suceden en nuestro territorio”, concluyó.