Investigadores de la UdeMedellín analizaron la percepción de los estudiantes en 7 ciudades del país.
Los factores emocionales que generan una ciudad y una universidad son muy importantes para que alguien elija una determinada institución para hacer los estudios de educación superior en Colombia, a esto se le suma las ofertas de trabajo y la reputación digital. Así lo concluyó una investigación liderada por la Universidad de Medellín, en la cual se hicieron entrevistas a estudiantes de 7 ciudades del país, incluida la capital antioqueña.
Los investigadores tomaron la relación ciudad y universidad como una sola y analizaron a Manizales, Medellín, Pereira, Barranquilla, Bucaramanga, Cali y Bogotá, que fueron consideradas como las mejor valoradas para hacer estudios universitarios.
“Generamos un modelo relacional y lo que hicimos fue ver cómo el estudiante percibe una ciudad como ciudad universitaria y tuvimos en cuenta dos grandes grupos de características: la imagen cognitiva de esa ciudad y la imagen afectiva”, explicó Javier Alirio Sánchez Torres, adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UdeMedellín.
En la parte cognitiva se halló que los estudiantes valoran mucho los rankings que miden a las universidades, los cuales les dan prestigio en cuanto a la investigación, la calidad en la educación y servicios de extensión, entre otros.
“El costo de vida de una ciudad no salió significativo a nivel estadístico y es relativo pensar que ellos van a considerar esto para decir si una ciudad es universitaria o no. Pero las oportunidades de trabajo sí lo fueron pues el estudiante también tiene en cuenta si cuando se gradúa de una universidad va a tener más facilidad de acceder al mercado laboral dentro de esa ciudad”, agregó el profesor.
La reputación digital también es un factor importante, sobre todo en lo que se dice en las redes sociales. “No es lo mismo tener una buena reputación en artículos científicos a que se esté hablando muy mal en Facebook o en Twitter de esa universidad o de esa ciudad”, dijo Sánchez Torres.

Sin embargo, los resultados estadísticos de la investigación arrojaron que la imagen afectiva tiene un impacto mayor que la cognitiva para elegir una ciudad y una universidad en el país, por lo que prima lo emocional y lo sentimental en esta decisión.
“Es muy importante lo que la familia cercana u otros grupos de influencia religioso-político consideren sobre una ciudad para que los estudiantes la visualicen como ciudad óptima para hacer sus estudios”, agregó el investigador.
“En las entrevistas también veíamos que los estudiantes nos decían, como comentario, que eligieron por ejemplo a la Universidad de Medellín porque sus papás son egresados de esa universidad, esto quiere decir que tienen en cuenta la tradición”, dijo.
Bajo estos resultados, el profesor planteó que las alcaldías y las universidades públicas y privadas deben trabajar en conjunto para establecer una marca de ciudad universitaria para atraer más estudiantes no solo locales sino también de otras ciudades y países.
“Aquí también juega mucho que si las universidades no hacen alianzas estratégicas con las alcaldías ni las gobernaciones están desaprovechando esa posibilidad de que el posicionamiento sea grupal, pero ese trabajo de marco debe ser más de la ciudad que de las universidades porque así pueden crecer las matrículas de foráneos que vengan a la ciudad”, concluyó.