La Niña intensificará las lluvias en Antioquia y Medellín a partir de septiembre.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), con una probabilidad del 60%, se espera que el Fenómeno de la Niña llegará entre septiembre y noviembre; además, traerá consigo precipitaciones superiores a las normales y afectará principalmente a las regiones Andina, Caribe y Pacífica. También se espera que tenga un impacto significativo en la temporada de huracanes en curso, que se extenderá hasta el 30 de noviembre.
Entre tanto, Antioquia y Medellín se preparan para enfrentar una temporada de lluvias intensas, acentuada por la probable esencia del fenómeno de La Niña, lo que podría generar serios problemas de infraestructura, incluyendo el aumento del caudal de quebradas y del río Medellín, así como afectaciones viales.
Fredy López Pérez, docente del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Medellín, especialista en Gestión Ambiental, doctor en Ciencias Ambientales e integrante del Comité Científico para enfrentar la Emergencia Climática en Antioquia, enfatizó en la necesidad de adaptar a las ciudades para enfrentar estos desafíos, destacando la importancia de mejorar los sistemas de drenaje, evitar la obstrucción de alcantarillados y mantener limpias las áreas urbanas.
De acuerdo con el profesor López, el aumento de lluvias, especialmente en Medellín, puede provocar deslizamientos de tierra, crecidas de ríos y quebradas, y daños en la infraestructura urbana y rural. Las áreas agrícolas también pueden verse afectadas, con la posibilidad de que los cultivos sufran daños significativos debido al exceso de agua, lo que podría afectar la producción de alimentos en la región.
Por su parte, el Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá (Siata) también ha alertado sobre las posibles crecidas de quebradas en zonas vulnerables, especialmente en Barbosa, Bello y otros sectores con comunidades en riesgo. Las autoridades locales y la ciudadanía deberán trabajar en conjunto para mitigar los efectos de esta temporada de lluvias y evitar daños mayores en la región.
Juan Diego Barrera Morales, integrante del equipo de meteorología Siata, precisó que el Sistema ha desarrollado una red de monitoreo robusta, apoyada por líderes sociales, comunidades y gestores del riesgo. Esta red se enfoca en zonas especialmente vulnerables, como la quebrada La Loca en Bello, la quebrada La Iguaná, en el barrio El Pesebre, y otras áreas en Barbosa, donde el riesgo de desbordamiento es alto.
A esto se le suma que las altas temperaturas en los océanos están contribuyendo a una temporada de huracanes más activa de lo habitual, con un exceso de energía en la superficie del mar favoreciendo el desarrollo de ciclones tropicales. Estas condiciones, combinadas con la temporada de lluvias intensas en Colombia, sugieren que el país debe prepararse para enfrentar eventos meteorológicos extremos en los próximos meses.
Llamado a la Acción
La situación requiere que tanto las autoridades como la ciudadanía tomen medidas preventivas. Acceder a recursos como el SIATA, que ofrece información en tiempo real sobre episodios de lluvia, es fundamental para que las personas puedan tomar decisiones oportunas y minimizar los daños. Por ejemplo, aquellos que viven cerca de quebradas deben estar alertas y prepararse para evacuaciones temporales si las condiciones lo exigen.
El docente Fredy López destacó que se deben adoptar varias estrategias de adaptación. “A nivel municipal es esencial mejorar los sistemas de drenaje, mantener limpios los alcantarillados y aumentar las áreas permeables en la ciudad para reducir las inundaciones. Además, es crucial que los ciudadanos contribuyan manteniendo limpios los cuerpos de agua y evitando arrojar residuos en ellos”.
La preparación y la coordinación entre la comunidad y las autoridades serán claves para enfrentar los desafíos que traerá la combinación de la temporada de lluvias y el fenómeno de La Niña en Antioquia y Medellín.
